Té Blanco

La provincia China de Fujian es el hogar del auténtico Té Blanco. La producción de tés blancos comenzó alrededor del 1700, a mediados de la Dinastía Qing (1644-1911). Según cuenta la leyenda se elegían jóvenes vírgenes muy bellas, quienes con suaves guantes de seda y tijerillas de oro recolectaban los brotes más bellos al inicio de la primavera. Los arbustos que habían descansado durante el invierno, brindaban allí brotes fuertes y vigorosos que se encargarían de proveer esas cualidades al Emperador de turno, augurándole buena salud, juventud y longevidad.
Los brotes, cubiertos de vellosidades blancas y sedosas, con apariencia a veces plateada, le imprimen a esta variedad de Té una belleza muy especial.

Ideal para:
-Puede ayudar a proteger de Parkinson y Alzheimer -ayuda a combatir el envejecimiento de piel -Puede proteger contra la osteoporosis -Puede prevenir ciertas formas de cáncer -Ayuda a proteger los dientes